¿Cómo cambiará la impresión 3D en el mundo?
¿Cómo puede la impresión 3D cambiar el mundo? ¿Forma parte del futuro o ya está presente? Son muchas las investigaciones abiertas en este campo que tratan de mejorar los productos que hoy podemos conseguir y las tintas que se usan en estas máquinas para crear. A día de hoy, la impresión 3D ya está presente en ámbitos muy diversos, como la moda, la gastronomía, los juguetes o la salud, entre otras muchas cosas.
En Israel se encuentra el laboratorio de investigación en impresión 3D más importante del mundo. Desde allí estudian nuevas fórmulas secretas que revolucionarán lo que hoy ya nos parece innovación. Ocurre lo mismo con el centro de investigación 3D de Holanda, desde donde son capaces de adoptar nuevos mecanismos de producción y tinta.
¿Qué nos permite hacer hoy la tecnología de impresión 3D?
Son ya tantas cosas… Como hemos dicho, la salud es uno de esos campos más utilizados en esta tecnología. Somos ya capaces de imprimir el estado de un tumor o cualquier otra dolencia en 3D para estudiar de forma milimétrica la operación que se llevará a cabo. De esta forma ya se han salvado vidas. ¿Sabes que ya se está investigando para imprimir células y tejido humano con la intención de crear futuros órganos para implantar? La sanidad está a punto de dar un paso gigantesco y tan solo tendremos que esperar unos años para verlo. Incluso L'Oréal ya investiga para acabar con la calvicie a través de la bioimpresión de un folículo piloso.
La impresión 3D ha llegado también a la educación. Son varios los colegios que imparten clases para enseñar a los alumnos a hacer uso de esta tecnología e imprimir sus propias creaciones. En un colegio de Barcelona los niños ya son capaces de crear e imprimir los juguetes que tienen en la cabeza e incluso de crear proyectos de innovación. Desde luego que es preciso estar a la vanguardia de estas nuevas técnicas por que serán ellos, los niños, quienes mejoren y trabajen activamente con la impresión 3D.
La moda también se ha lanzado a la piscina de este sector. Zapatillas, vestidos, camisetas y complementos son algunas de las cosas que ya son posibles gracias a estas impresoras. Es probable que en el futuro podamos imprimir nuestra propia ropa, por lo que quizá ya no sea necesario tener que ir cargados de maletas. Por supuesto, los cartuchos de tinta con los que se hacen estas creaciones aún tienen que mejorar mucho, pero no cabe duda de que los tejidos de los cartuchos avanzarán hasta imitar a lo que estamos acostumbrados.
Incluso la construcción ya es uno de esos sectores que estudian esta tecnología. En la actualidad es posible crear casas y bloques con materiales reutilizables. Una de las iniciativas más tangibles que podremos disfrutar en breve está en marcha en Holanda, donde se está creando un puente, en Amsterdam en concreto, para sustituir uno de los que cruza sus canales. ¿Os imagináis que en lugar de una grúa hubiese una gran impresora 3D imprimiendo los materiales con los que construir las casas?
Por último, hablemos de la gastronomía 3D. Sí, también es posible comernos platos recién impresos. Lo demuestran ya un restaurante en Londres y otro en Barcelona, pioneros en estos nuevos y suculentos platos. Y es que si aceptamos el microondas como electrodoméstico para cocinar, ¿por qué no hacerlo con las impresoras 3D basadas en tintas comestibles?
Nos queda tanto por ver en la tecnología de impresión 3D que lo que hoy conocemos sufrirá una transformación de la que tendremos que volver a aprender. Quién sabe si WebCartucho venderá en un futuro cartuchos de tinta para la creación en 3D.
Si quieres ampliar información puedes seguir leyendo nuestro post sobre ¿Impresión convencional o impresión 3D?