Cómo limpiar y mantener un escáner

Ni cepillos duros ni alcohol ni ningún otro producto que contenga diluyentes o aceites. Vamos a limpiar el escáner de nuestra impresora, sí, pero sin dañarlo. Hoy en día son muchos los hogares que cuentan con una multifunción, es decir, una máquina que imprime, hace fotocopias y escanea documentos. Y como cualquier otro aparato, el escáner requiere de cierto mantenimiento para que funcione adecuadamente. La cuestión es cómo hay que limpiarlo correctamente sin estropear nada y aquí te lo contamos.

¿Por qué las imágenes escaneadas salen borrosas?

Los problemas con la calidad del escaneado pueden tener varias causas: que el documento no se haya colocado bien, que esté mal alineado, que esté arrugado, curvado o se haya movido durante el escaneado… o que el escáner tenga restos de suciedad y polvo. Y normalmente, cuando en tu imagen escaneada aparece una línea de puntos o rayas el origen siempre es la suciedad y la solución, limpiar el escáner. Te contamos cómo.

Cómo limpiar un escáner de forma correcta

Todas las marcas de impresoras y escáneres recomiendan limpiarlo varias veces al año, según el uso, para que su funcionamiento sea óptimo, así que vamos a empezar por la parte externa:

• Lo primero que vamos a hacer es apagarlo y desenchufar todos los cables que tenga conectados. Si lo has estado utilizando antes, espera al menos 15 minutos antes de ponerte a limpiarlo.
• Si la parte exterior del escáner tiene solo un poco de polvo, te bastará con pasarle un paño de microfibra seco.
• En caso de que la suciedad no se vaya así, humedece el trapo con agua (nunca con alcohol o disolventes de ningún tipo) para limpiar bien la cubierta evitando que el agua entre dentro (escurre bien el paño después de humedecerlo, no hace falta que chorree). Después, sécala bien con otro paño suave y seco.

Una vez limpia la parte externa, abrimos el escáner para limpiar el vidrio:

• Abre la cubierta y retira el polvo acumulado con un paño de microfibra seco y no te olvides de las esquinas y bordes.
• Para limpiar el vidrio lo más adecuado es utilizar un paño suave y que no suelte pelusas humedecido con agua tibia, aunque también podemos humedecerlo ligeramente con un poco de limpiacristales (fíjate siempre en sus componentes para que no contenga acetona, amoniaco, benceno ni tetracloruro de carbono) y nunca lo apliques directamente sobre el cristal, sino sobre el paño.
• Pasa el paño por toda la superficie del cristal sin presionarla y después retira la humedad que haya podido quedar con un paño de algodón totalmente seco. Para los escáneres, no recomendamos el uso de los sprays de aire comprimido (muy efectivos, por ejemplo, para higienizar el teclado del ordenador) ya que podrían desplazar el polvo hacia debajo del vidrio.

En cuanto al mantenimiento correcto del escáner, basta con aplicar el sentido común:

• Mantenlo limpio.
• Evita productos o artículos que rayen el cristal y no viertas ningún tipo de líquido sobre ni dentro del escáner.
• No utilices aceites ni lubricantes.