Cómo organizar apuntes
Como ya te contamos en otro de nuestros artículos, unos buenos apuntes garantizan el éxito en el examen y esto implica no solamente tener en cuenta consejos como utilizar tus propias palabras, emplear los colores para dividir y priorizar la información o poner encabezados, sino también organizarlos correctamente para encontrar fácil y rápidamente justo lo que necesitas en cada momento.
¿Sigues alguna pauta o método de clasificación para organizar tus apuntes o simplemente los vas apilando en cajones y estanterías? Si tienes mezclados sin ton ni son los dibujos que hiciste en primaria con el temario de derecho romano, sigue leyendo.
¿Por qué organizar apuntes de estudio?
La respuesta es sencilla: para no perder tiempo buscando. Imagina que quieres hacer un café pero tienes tantas cosas en la cocina y tan amontonadas que tardas dos horas en encontrar la cafetera, pues esto es exactamente lo mismo.
El orden es necesario para hacer todo más sencillo y accesible, así que a no ser que tengas a mano a tu madre gritando ‘¡ya verás como vaya yo y lo encuentre!’, necesitas contar con una forma efectiva de clasificar tus apuntes. Y aquí, nosotros te vamos a proponer tres métodos de organización diferentes para que escojas el que más te encaje.
3 formas de clasificar apuntes de estudio
Si tienes que estudiar un examen y tienes a mano y bien organizados todos los apuntes que necesitas, el tiempo que le dediques te cundirá más y será mucho más productivo. Y aunque cada uno tiene su método, existen tres formas universales de organizar documentos y apuntes que te pueden servir como guía: clasificación alfabética, clasificación por temática o materia y clasificación cronológica. Te contamos en qué consisten.
1. Clasificación alfabética
Igual que la agenda de teléfono de tu móvil o que las páginas amarillas (referencia viejuna), el orden alfabético es perfecto para apuntes de cursos pasados que puedas tener que consultar en el futuro.
Por ejemplo, si estás estudiando Administración y Dirección de Empresas (ADE) puedes meter en un archivador todos los apuntes de las diferentes asignaturas de Análisis (de estados financieros, de datos, de gestión bancaria), en otro los apuntes de las diferentes asignaturas de Derecho, en otro los Contabilidad, etc.
2. Clasificación por materias
La clasificación por materias o temáticas es una de las más efectivas, de hecho, la clasificación por materias y la clasificación alfabética no tienen por qué ser exclusivas. Día a día, puedes organizar en carpetas todos los apuntes de, pongamos ‘Análisis de Estados Financieros’, así los tendrás siempre a mano y cuando el curso termine puedes archivar estas carpetas de forma más permanente en el archivador A.
3. Clasificación cronológica
De nuevo, esta clasificación puede complementar a las demás, estableciendo un sistema que parte de lo más concreto a lo más general. Si organizas tus apuntes cronológicamente, por ejemplo, por trimestres o semestres, sabrás qué es lo último que tienes que estudiar para los próximos exámenes. Este sistema también te ayudará a saber si te faltan los apuntes de algún día determinado. Más tarde, estos apuntes pueden entrar dentro de las carpetas correspondientes a su asignatura y estas, a su vez, en el archivador de la letra correspondiente.
Consejos para ordenar apuntes de forma correcta
Numerar y fechar los apuntes, utilizar colores, archivadores, carpetas y bandejas de escritorio, deshacerte de los innecesario e imprimir lo importante son consejos clave para que la organización de tus apuntes te lleve al éxito en los exámenes. Apunta estos consejos y con un poco de estudio el sobresaliente estará asegurado.
Coloca los resúmenes o los esquemas al principio o al final
Realizar resúmenes y esquemas de cada tema te ayudará a comprender, a sintetizar y a memorizar solo lo necesario. Y una vez que los tienes hechos, ¿dónde los colocas? Para no perderlos, acostúmbrate a guardarlos siempre al principio o al final del temario al que pertenecen.
Utiliza archivadores o bandejas de escritorio
Los archivos, las carpetas y las bandejas de escritorio serán tus mejores aliados a la hora de organizar de manera efectiva y práctica tus apuntes y documentos. Existen un sinfín de modelos (carpetas con anillas, con subcarpetas, con fuelle con goma…) para que puedas escoger por cierre, material o color el tipo o tipos que mejor se adapten a lo que necesitas.
La bandeja de escritorio, por su parte, es perfecta para almacenar los apuntes que estás estudiando o tienes que estudiar en ese momento, para tener todo el material que necesitas a diario ordenado y a mano.
Usa un sistema por colores para identificarlos
Identificar visualmente los apuntes de cada tema o asignatura es manera perfecta de ahorrar tiempo. Ármate de carpetas de colores y asócialas a las distintas materias de estudio para que encontrar de un vistazo lo que busques sea pan comido.
Guarda únicamente lo imprescindible
A largo plazo no es necesario que guardes absolutamente todo, revisa los apuntes de un año para otro y archiva únicamente lo que pueda tener valor en el futuro, aquellos apuntes a los que puedas volver para repasar o revisar conceptos. Lo prescindible y sin valor suficiente tíralo al contenedor azul.
Imprime los apuntes que necesites
Los estudios confirman que aquello que se estudia en papel se comprende y memoriza significativamente mejor que lo que se lee en una pantalla. Pero antes de enviar a imprimir, haz una criba para identificar qué documentos te conviene tener en papel. En la copistería online de Webcartucho podrás imprimir y encuadernar lo que quieras al precio más bajo del mercado y recibirlo cómoda y rápidamente en tu casa.