Luz fría o luz cálida, ¿cuál es mejor para estudiar?

Si quieres que tus horas de estudio sean más productivas y, además, evitar incordios y problemas como la vista cansada y enrojecida o el dolor de cabeza, debes tener en cuenta el tipo de luz que utilizas. Se habla mucho del tipo de silla que se debe emplear o de la distancia a la que debemos encontrarnos de la pantalla del ordenador, sin embargo, con frecuencia olvidamos algo tan importante como la luz bajo la que estudiamos. En un mundo ideal aprovecharíamos siempre la luz del sol (aunque no de forma directa) en habitaciones con buena luz natural, pero como esto no siempre es posible hay que elegir: ¿luz fría o cálida?

¿Qué es la luz cálida?

Cuando hablamos de luz cálida y luz fría nos referimos a la temperatura de la luz, parámetro que se mide en kelvin (k). En este caso, las luces cálidas son las que se encuentran por debajo de los 3.300 grados kelvin. Se trata de luces con tonos amarillentos y rojizos muy utilizadas en salones, dormitorios y restaurantes.

Ventajas de la luz cálida

• Las luces cálidas ofrecen iluminaciones suaves y tenues volviendo cualquier estancia más acogedora y confortable.
• Son perfectas para descansar y relajarse, por lo que se utilizan mucho en lámparas de noche y salones.
• Lo interioristas las emplean para crear espacios en los que la gente se sienta más cómoda y las podemos encontrar en negocios como cafeterías, spas u hoteles.

¿Qué es la luz fría?

La luz fría es la que tiene una temperatura de color por encima de los 5.000 grados kelvin. Esta luz se caracteriza por sus tonos más blancos o azulados, ideales para activar y estimular la atención.

Ventajas de la luz fría

• La luz fría favorece la atención y la concentración, por lo que es la utilizada en oficinas, laboratorios y centros de estudio.
• Genera una percepción mayor de luminosidad.
• Estimula y ayuda a permanecer despierto.
• Este tipo de luz se asocia con actividades prácticas y en los hogares se emplea en cocinas y baños.

Luz neutra: una iluminación intermedia

La luz neutra es la que se encuentra a medio camino entre la cálida y la fría, es una luz que tiene alrededor de 4.000 grados kelvin y por la que muchos apuestan para espacios como el comedor, el recibidor o los pasillos. Es también muy utilizada en las tiendas de ropa.

Cuál es la mejor luz para estudiar

Distintos estudios científicos han evidenciado que los estudiantes que trabajan con luces frías tienen un mejor rendimiento que los que lo hacen con luces cálidas. Como hemos visto, tiene sentido, ya que las luces frías estimulan la atención y activan y favorecen la concentración mientras que las cálidas relajan y ayudan a conciliar el sueño.

También hay que tener en cuenta el flujo luminoso o la cantidad de luz que emite una bombilla. Se mide en lúmenes (lux) y todas las bombillas especifican este dato en la caja. Para leer o estudiar el rango apropiado está entre los 400 y los 500 lúmenes, por debajo habría que forzar la vista y por encima la luz sería demasiado brillante y también podría ocasionar molestias.

Pero, además de apostar por la luz fría entre los 400 y los 500 lux, hay otros aspectos importantes que se deben tener en cuenta: la luz, además de fría, debe ser lo más homogénea posible y cenital, es decir, que abarque toda la superficie de tu escritorio y que venga desde arriba.

Recuerda que en Webcartucho puedes comprar iluminación LED para mejorar tu rendimiento en el estudio.