Qué es y cómo cambiar el contenedor residual de tóner
Las impresoras láser, aunque pienses lo contrario, también generan residuos. ¿Sabes qué es el contenedor residual de tóner y cómo cambiarlo? No te preocupes, no es nada complejo y es algo imprescindible para el correcto funcionamiento y mantenimiento de las impresoras que funcionan con cartuchos de tóner.
¿Qué es el contenedor residual de tóner?
El waste container o contenedor residual es un pequeño recipiente, un recolector de polvo que se encarga de recoger los residuos de tóner o tinta que la impresora deshecha tras cada impresión, ya que este tóner no puede volver a utilizarse. En general, todas las impresoras láser cuentan con una caja de tóner residual. En impresoras profesionales estas cajas deben cambiarse por separado y en algunas impresoras más económicas pueden encontrarse los denominados ‘cartuchos de tóner conjunto’. En cuanto a las impresoras grandes más profesionales, suelen venir equipadas con contenedores separados de tóner residual. Una vez lleno este contenedor, algunas impresoras poseen sistemas que impiden continuar imprimiendo hasta que no se haya sustituido esta pieza. Es muy importante que tengas presente que el tóner es tinta seca, una especie de polvo tóxico si se respira y también contaminante, lo que significa que no debes intentar vaciar el contendor ni arrojarlo a la basura corriente, sino deshacerte de él en el lugar indicado por el fabricante (lo más recomendable es reciclarlo) y cambiarlo por uno nuevo.
El waste container tiene una vida útil muy larga, su duración exacta dependerá de cada fabricante, pero por norma general oscilará entre las 20.000 y las 30.000 páginas impresas. Marcas como Ricoh, Epson, Lexmark, HP, Brother o Xerox, hacen cambiar esta pieza en algunos modelos de impresoras láser de su gama profesional.
Cómo cambiar la caja de tóner residual
Normalmente, las impresoras suelen enviar un aviso llegado el momento, por lo que identificarás fácilmente cuándo hacerlo. A la hora de sustituir el contenedor de residuos de tóner, apaga a impresora y desenchúfala de la red eléctrica, extráelo con cuidado para evitar la caída del polvo, colócalo sobre una superficie plana y no lo inclines ni le des la vuelta. Algunas partículas de tóner se pueden liberar dentro de la impresora, pero esto no significa que esté dañada ni que se vayan a producir problemas en la calidad de las impresiones futuras. Una vez lo tengas, coge el nuevo contenedor residual e introdúcelo en la misma posición en la que has retirado el otro. Es un proceso muy sencillo, pero, aun así, nuestra recomendación es que sigas las instrucciones que te proporciona el propio fabricante de la impresora.
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