Serigrafía

La serigrafía es una técnica de impresión que consiste en transferir imágenes y diseños a una superficie a través de una malla denominada pantalla. Es la técnica de estampación más antigua de todas, ya que los instrumentos necesarios para llevarla a cabo son muy simples y tradicionales. En la actualidad, es una de las técnicas de impresión más populares gracias a su bajo coste y sencillez. ¿Todavía no te ha quedado claro? En nuestro blog tienes un post donde te contamos qué es la serigrafía con más detalle. 

Para serigrafiar necesitarás: una pantalla de serigrafía, un fotolito, emulsión para serigrafía, la tinta, una raedera, una racleta, un recuperador, pegamento, un decapador, una insoladora y bisagras de serigrafía. No te preocupes, pueden parecer muchos instrumentos, pero muchos de ellos pueden sustituirse por otros objetos que ya tienes en casa. 

Existen varias diferencias entre la serigrafía y la sublimación. La principal de ellas es que, en la sublimación, la tinta pasa de estado sólido a estado de vapor, mientras que en la serigrafía la tinta es líquida. La serigrafía se puede emplear en todo tipo de tejidos, mientras que la sublimación únicamente en tejidos con un 50% de poliéster; la serigrafía permite imprimir sobre cualquier color y en la sublimación se aconseja que el soporte sea blanco o de algún color claro; en la serigrafía se necesitan muchos más materiales y herramientas que en la sublimación. ¿Quieres saber más más? En nuestro post “Diferencias entre serigrafía y sublimación” te contamos todo lo que necesitas saber. 

Dependerá de tus necesidades, de qué quieres imprimir, sobre qué material, en que colores y en qué cantidad. Ambas son técnicas de impresión igual de válidas, pero cada una de ellas es mejor en unos casos u otros. ¿Quieres estampar imágenes con una alta calidad fotográfica? Opta por la sublimación. ¿Vas a realizar muchas impresiones? Opta por la serigrafía, es perfecta para grandes pedidos. ¿Es la primera vez que vas a estampar tus diseños? En ese caso, la sublimación es la técnica perfecta, ya que es más sencilla y no requiere de mucha experiencia previa.  

Ambas son técnicas igual de válidas, pero cada una de ellas es mejor en unos casos u otros. ¿Vas a estampar pocas prendas? Opta por la impresión digital textil, no requiere de un volumen mínimo. ¿Quieres poder imprimir sobre cualquier tejido? En ese caso, la serigrafía es la técnica perfecta, ya que la DTG tiene muchas más limitaciones. ¿No quieres invertir demasiado dinero? La serigrafía requiere mucha menos inversión que la DTG. ¿Buscas un acabado suave y una impresión que quede completamente integrada en la prenda? Opta por la impresión digital textil. Nuestra recomendación es que analices tus necesidades y escojas la técnica que mejor se adapta a ellas.