Lamela

¿Enseñarías a tu hijo a leer con El Quijote? Pues exactamente lo mismo ocurre con la escritura, que hay unas herramientas más adecuadas que otras. Así lo entendió hace décadas Rosario Lamela, maestra vocacional que tras superar una dura enfermedad decidió retomar sus estudios con 32 años y cumplir su sueño. Preocupada por ayudar a los niños a superar las dificultades de la primera escritura dio forma en una hoja y con la ayuda de una regla y un lapicero a que lo que hoy conocemos como ‘Cuadrovía Lamela’. Ella misma lo ha contado, “fabricaba las hojas por la noche y al día siguiente se las entregaba a los alumnos”.

“Igual que el niño necesita ayuda para aprender a andar (la mano de una persona o un tacatá) también necesita ayuda que le facilite el aprendizaje de la escritura. A mí me faltaron esas ayudas, tanto al iniciar la escritura como durante mis primeros años de estudiante, que es cuando se afianza su aprendizaje”, explicó ella misma.

Probó primero con las dos líneas horizontales “pero los niños no contaban con una medida para la anchura de las letras ni para los espacios de separación”. Lo intentó después con la cuadrícula “y les costaba mucho mantenerse en la misma línea, además sus amplias letras no cabían en unos cuadros tan pequeños”. Decidió entonces unir las dos pautas en una y "en el margen y entre las dos líneas, les dibujaba la imagen de un trenecito” acompañado por la frase motivadora: ¡empezamos en el tren y sin salirnos de la vía!

Aquello fue un éxito, el esfuerzo y la creatividad de Lamela dieron rápido frutos. “Aún recuerdo mis lágrimas cuando comprobé los grandes cambios en la escritura de mis niños y niñas”. Hoy, los cuadernos Lamela están recomendaos por docentes y especialistas en educación infantil para las distintas fases del aprendizaje, desde los 4 hasta los 12 años.

En tamaño cuarto o en tamaño folio, con tapa básica o de propileno, en formato de libreta grapado o de cuaderno en espiral, lo más importante son los diferentes tamaños de la pauta para las distintas edades. Por norma general, el grosor de 8 mm es adecuado para los niños de entre 4 y 5 años, el de 6 mm para los niños de entre 5 y 6 años, el de 5 mm para los niños de entre 6 y 7 años, el de 4 mm para los niños de entre 9 y 11 años, y el de 2,5 mm para los niños de entre 11 y 13 años. En cualquier caso, los expertos recomiendan no utilizar pautas inferiores a los 6 mm hasta pasados los 6 años.

Orientados no solo a facilitar el aprendizaje sino también a motivarlo y a conseguir que resulte divertido, los cuadernos Lamela son, “el tacatá perfecto para la enseñanza de la escritura”. Los peques disfrutarán, además, observando su evolución desde edades muy tempranas.

Recuerda que la pauta cuadrovía es exclusiva de los cuadernos Lamela, un método original y específicamente diseñado para adaptarse a los niños y simplificarles la tarea. ¡Súbete al tren!