Cómo crear tarjetas de estudio
Si consigues huir del tedio y convertir el estudio en un juego la victoria será tuya. No se trata de memorizar saltando a la comba, más bien de tirar de originalidad y crear llamativas tarjetas con la información y los conceptos clave que te ayuden a resumir, extraer lo más importante, retenerlo y repasarlo en cualquier momento de manera entretenida. Haznos caso, haciendo tus propias tarjetas de estudio tus resultados mejorarán y el tiempo de estudio te resultará mucho más ameno. ¡Se te acumularán los dieces!
¿Qué son las tarjetas de estudio?
Las tarjetas de estudio, o flashcards en inglés, son fichas en forma de tarjeta que tienen en el anverso (por delante) una pregunta o concepto y en el reverso (por detrás) la explicación o respuesta. Son uno de los métodos de estudio más eficientes y recomendados por expertos, especialmente si se realizan a mano, ya que tendremos que leer, resumir y extraer la información clave antes de hacer las tarjetas. Durante este proceso no solo comprenderemos, sino que ya memorizaremos gran parte de la información.
En las tarjetas de estudio podemos utilizar diferentes tipos de letras, dibujos, colores o cualquier cosa que nos llame la atención y nos ayude a fijar la atención, recordar y asociar ideas.
¿Por qué debería usar flashcards para estudiar?
Estudiar a la antigua usanza, es decir, sentándote frente al libro y leyendo una y otra vez la misma frase, no es la mejor manera de hacerlo. No es estimulante y no favorece la atención ni la concentración al resultar un método monótono con pocos incentivos. La buena noticia es que hay muchas maneras de convertir el estudio en una actividad más entretenida y amena.
No te sientes sin más delante de los apuntes, toma parte activa y platea diferentes fases. Primero: leer intentando comprender. Segundo: subrayar aquellas ideas, frases y conceptos que te parezcan más importantes. Tercero: resume utilizando tus propias palabras y sintetizando todo lo posible los apuntes originales. Cuarto: haz tarjetas de estudio. ¿Por qué?
- Porque te resultará mucho más fácil retener y recordar la información más importante.
- Porque despertarás tu cerebro manteniéndolo en guardia.
- Porque te permite dar rienda suelta a tu creatividad con diferentes tipos de letras, colores, dibujos… que favorecerán la asociación de ideas (clave en cualquier examen).
- Y porque puedes convertir el estudio y el repaso en un juego, una prueba y un examen como si se tratase de una partida de Trivial.
¿Cómo crear tarjetas de estudio paso por paso?
Tienes que saber que existen multitud de páginas y aplicaciones que te facilitan esta tarea, herramientas digitales como ‘GoConqr’ o ‘Quizlet’ que te permiten crear todo tipo de tarjetas de estudio. Eso sí, hacer tus tarjetas de forma digital será mucho menos efectivo que hacerlas manualmente. Y no es que lo digamos nosotros, es que hay decenas de estudios que ratifican que tomar apuntes a mano, escribir a mano o dibujar a mano favorecen la concentración y la retención de información. Es decir, si haces tus tarjetas de estudio a mano tendrás más de la mitad del trabajo hecho.
Se trata de recortar unas cartulinas y escribir por un lado una pregunta, hecho o concepto y por el otro una breve explicación o respuesta. Por ejemplo, si estamos estudiando la revolución francesa, podemos escribir en el anverso ‘Guillotina’ y en el reverso ‘Máquina inventada en la Revolución Francesa para decapitar a los condenados a muerte. Su inventor se apellidaba Guillotin’. Podemos, además, acompañar la pregunta del dibujo de una guillotina u otro elemento que nos ayude a recordar.
¿Consejos para crear unas buenas tarjetas de estudio
Lo más importante de unas tarjetas de estudio es que las hagas manualmente. Como decíamos, está más que comprobado que si las haces con tus propias manos funcionan mucho mejor y esto también es aplicable a pedirlas prestadas. Imagina que una compañera saca excelentes notas con sus tarjetas. Sentimos decirte que, aunque utilices sus mismas tarjetas, tus notas no serán las mismas, porque el trabajo previo que ella ha realizado para hacerlas a ti te falta.
Así que aplica estos consejos a la hora de hacer tus flashcards: hazlas llamativas y sencillas, emplea palabras coloquiales que entiendas perfectamente y no las llenes con demasiada información.
Utiliza colores y tipografías diferentes
Si tus tarjetas son visualmente llamativas tu cerebro memorizará la información que contengan más fácilmente. Para conseguirlo, utiliza cartulinas de colores y bolis o rotuladores de distintas tonalidades para resaltar o subrayar conceptos. En cuanto al tipo de letra, no dudes en emplear diferentes tamaños de mayúsculas y minúsculas (por ejemplo, mayúsculas en el anverso y minúsculas en el reverso).
Usa esquemas o dibujos para ilustrar ideas
No hace fata que sepas dibujar ni que lo hagas bien, pero seguro que algún dibujito o símbolo te viene a la mente cuando escuchas hablar sobre el tema que estás estudiando. Si lo garabateas al lado de la pregunta o de la respuesta te ayudará a recordarla.
Utiliza reglas mnemotécnicas para aprender a memorizar
Inventar historias, hacer rimas, emplear las iniciales para crear una frase, utilizar palabras que te lleven a otras… cada uno tiene sus trucos, así que no dudes en utilizarlos los tuyos en las tarjetas.
Una sola ficha de estudio por concepto o pregunta
Esta regla es muy importante. No recargues una misma ficha con todo tipo de datos, se trata de utilizar cada tarjeta para explicar una sola pregunta o concepto de forma breve y sencilla.